domingo, 31 de enero de 2016

Sobre la misma arena

Sobre la misma arena

Te acuerdas cuando no pudimos
despegar nuestros ojos, 
instante  eterno,
¡vida bien vivida!
procreando un halago de recuerdo;
punto de partida que vale la pena
volver a esa profunda huella.

Llevaba yo una línea,
un monótono pensamiento,
algo así,
pantalones cortos de comedia;
en invierno sopla el viento,
ese hecho tiritero
se andaba por la arena.

Vagando el fragor de altas olas,
a veces cerca, otras lejanas
la herida de gaviota
sanaba en la venda de mi mano;
fueron las migajas,
remontando su vuelo, ocupando 
su lugar, aun sin alas.

En ese matiz de acontecimientos,
a los pies vestidos de lana, 
 caracolados de hierba,
dando su aporte, salar de la fría playa.

Vendía recortes de fruta,
no coincidía las simientes negras
con la mar de diciembre,
aquella su voz enardecida
el aviso que venias a mi vida.

Si porque el suave choque 
de nuestros cuerpos fue indiscreto,
y de amor nos envolvimos,
estriba un día diferente,
cuando nos miramos, y sonreímos. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario