lunes, 12 de septiembre de 2016

El final de la fiesta



El final de la fiesta


Solía ser así:
antes de entrar al salón de voces
llamando al deseo,
justificacion la nuestra,
ellas la causa,
el fuego que empieza nuestro fuego;
pasar tu mano a mi cuello
y detrás,
sobre la falda de la columna
hacer temblar mi talle,
la costumbre que se adquiere,
nuestro latir en bullicio;
constatar lo que es amar
para después sonreír al amigo,
alzar la copa en su victoria.

Separarnos bajo el dintel
para beber de su tacto  y aliento,
que amigo era sofocante,
en la asfixia anhelar tu compañía,
porque tus huellas en la columna
seguían con oleadas de vida.

Tiempo de siluetas volcadas
en todo lo nuestro,
y tan lejano mi lugar preferido,
tu hombro,  mi cojín de respaldo
con promesa para un después

Era que compartirte era un suplicio,
merodear a tu sombra
no era de mi placer y gusto,
por eso  mi vida, hube de cerrar la puerta,
y esa tu sonrisa se hiciera sólo mía...

domingo, 22 de mayo de 2016

En tres actos



En tres actos

Esta el poeta / sube la escalerilla /
listo y armado
de sabiduría / arma concreta
ágil e idónea / y está el lector
atento a su boca / su segunda
diligencia /sabemos de la primera
su inteligencia.

El hombre llega / pulcro
y con nervios de punta /
su cuerpo  estoico vehículo /
la emoción su carga / de peso pluma/
¡más qué entereza ! azuza su sangre /
la piel que retiembla / el oyente se asemeja /
vale la pena / se vuelve atento
alumno / reo de su habla /
 chiquillo de mucha monta / de esos
que pocos hay/
a los pies de la madre
al pie de la letra / dentro de sus palabras.

Y está el poema / el idilio que nace /
en una función casi solitaria /
alta penumbra / de poco ropaje /
lector y poeta / apreciable.




jueves, 21 de abril de 2016

Instantes


Instantes


Lo vi, y concluía...
viendo realidad la fantasía,
"(¡llegó a mí tras mucho pensamiento
aquí está, y qué alegría! )"
más la revuelta
contagio de agitación,
un todo
recién despierto,
y en ese mío despiste,
huía, de salto y lejanía.
seguro quería mi anfibio,
en su frente un beso,
boca, mejilla de reconocimiento.
El amor se fue,
está mañana de renacida esperanza,
corta estadía,
la luz del día daba vida a las sombras
apenas, apenas el sol abría,
y dando tumbos
él desaparecía. 

miércoles, 20 de abril de 2016

Cosas del face...


Cosas del face


Si, no, si ,no, si... desde que el señor presidente se declara light en cuanto al si del voto a favor de la marihuana, hasta la infidelidad de un señor periodista, la pobre muerte de la chica de diecisiete años, mala muerte de la chica, fotografías de lugares a punto de desaparecer, estado de derecho, prisiones donde prevalece la ley del más fuerte, y nunca jamás puede faltar la poesía adjunta a los gratísimos comentarios del perfeccionismo de la misma, luego seguir, mejor dicho retroceder cien mil años (exagero) a Porfirio Díaz y sus novecientas noventa mil batallas (exagero) conviene esta clase de bromitas porque ni idea de cuantas batallas pudo haber vivido el señor, lo único que queda claro de él, es que la última, como todos los seres humanos la perdió, y bien perdida, enterrado en un país, bello y lo que quieran, pero nunca suyo...la mujer que obtuvo dos premio nobel, María Curie, toda una inteligencia que vale la pena leer cuidadosamente, detalladamente, paso por paso de sus días...petróleos mexicanos y sus arguendes de toda la vida, exponiendo la vida de sus trabajadores, un enredo de esto y del otro, y si no había una sonrisa en el rostro durante el día, pues el candidato que anda en campaña bailando en la calle te da para, ya no una sonrisa ligera, más bien para una buena carcajada, o sea... de qué, digo yo puede salir tanta alegría al señor cuando precisamente hoy hubo enfrentamientos en las calles de su ciudad, y se dice que, las estrellas poncha llantas que avientan los delincuentes en las avenidas ya no son de clavos, y que ahora son de varillas, destrozan totalmente los neumáticos de los autos, en fin, que el señor candidato se da por no enterado de lo que sucede en esas sus calles de las que se dice querer tanto y estar muy preocupado por ellas, pienso yo, si esa inteligencia de los delincuentes de fabricación la pusieran en concentración en cosas productivas otra cosa sería, sin embargo se junta la ineptitud mía, delincuencia, político, acabamos con el país en un momento, pues si, así es, una multitud de aconteceres de este mundo que sigue en su girar pase lo que pase... y yo que lo único que quería escribir era sobre ese escritor jalisciense de cabellos exageradamente crespos, plateados y de pronto, en temporadas tan largos, ese que por años tuve en un sitio relegado a causa de su aparición en la televisión, y es que a veces la pantalla no hace justicia, o, la apariencia no concuerda con lo escrito, a saber que cosa es la indicada, sólo sé, que leyéndolo se me forma otra percepción de él, que me da ese calor literario especial, y me saca una sonrisa con su tono, y bien llevado irónico, ahhh, porque es burlista hasta la coronilla, a ver, si su personaje se le puede comparar con la realidad, hablo del poeta enamorado de Alejandrina, a que si, cualquier cosa parecido con la realidad... purita coincidencia. 

domingo, 17 de abril de 2016

El Sr. de la esquina

El Sr. de la esquina

Por años en silla,
tubular y plata
fomenta leche de cabra
habla de lonjas
 trenzas de vaca.
Allí en su oficio
arrear sangre de cabritos.
Otra profesión secreta
entre oculta y no oculta
es ver pasar a cuanta señorita
en sus  espaldas derrama dulzores
de frente  besos al por mayores.
adula persigue y afronta
todas las femeninas bellas
consabidas mujeres
que patean encanto
para que el señor
sonría todo don Juan caballero...

jueves, 7 de abril de 2016

Todos queremos lo bueno...

Todos quieren del bueno, yo también. Suena lógico desear lo mejor de lo mejor, indiscutiblemente, así es, vuelvo al yo, yo por ejemplo prefiero un libro de Julio Cortázar, de esos que llevan los cronopios escritos en mil aventuras a uno de chistes de pepito, hemos de imaginarnos porqué es preferible el primero al segundo hecho mención.


Reconforta, a la gran mayoría  de los hombres un buen auto, asientos de piel, olor a nuevo, amplio al grado de recostarte y descansar en cualesquiera de los espacios de la carretera, u parque de la ciudad, y ese piquito de glamur de ver la mirada llena de envidia al verte rey en él es satisfactoría. Ninguna comparación existe a un auto equis, de esos comerciales, y que abundan en las avenidas, incomparable.

En lo que se refiere a medicamentos, somos muchos los que a mayor cantidad de dinero, mayor punto de sanidad, y alegamos a diestra y siniestra el menor efecto de medicamentos similares a los de fórmula de patente, y es que definitivamente, todos queremos lo bueno, y lo bueno está en nuestras creencias. Creo.


Allí vamos, transporte público, ¡ahh qué de escuchar música, toda clase de notas entrelazadas a toda potencia! Y digamos, esa expansión de calor humano,   bueno, nos hace falta amor al prójimo, y al próximo; el ir y venir nos hace bien. Claro, un poco de mayor de control de calidad sería estupendo, ¡vamos, quién le dice que no a uno de esos autobuses con asientos espaciosos, reclinables, a la mano tu bolsa desechable para la basura, a tu frontal rostro una televisión con película rodando, ¿quién dice que no se ánima a darse una vueltecita por ahí?


Me adelanto, pero vamos al final del camino. Aún sabiendo el recién fallecido ni pi ni pa, y es bien sabido nada de nada lo mortifica, allí estamos, ofreciendo el mejor de los ataúdes, la ostentosa capilla, ¿sacerdote para la misa? —Por favor, vayan por el la catedral, no pararemos en pequeñeces— y es que, satisfacción propia, dar una inigualable  despedida a ...último adios. Lágrimas de oro.


Salpicados los hot cakes de miel de abeja, los deleitas a toda sana consciencia, calidad, nutrición, yomi, yomi... y qué manera de cambiar la percepción al ver como serpientemente  se engolosinan los panecillos con la miel comercial, preguntas, ¿qué es esto?  Lo enfrentas, te reservas, los comes, ¡¡gran diferencia!!



Y si, todos queremos lo bueno, y yo también, por eso, cuando verifico el grandílocuo rojo  frasco de café va llegando a su fin me lo pienso para darlo a sí, a brazos abiertos. Está el de granos instantáneos, solubles, y de matices claros. Del otro,  de cafetera, el bueno, lo reservo, por delicias, por bueno. 

lunes, 4 de abril de 2016

Con el agua hasta el cuello


  Con el agua hasta el cuello.


Estoy sobre el sofá
borde del recuerdo,
brota aquél que te atrapó;
canción / repetición milenaria,
causa de mi aprendizaje,
hoy, ya ves,  presente.

Liamos nuestras voces,
una comedia de casa,
cosa de nada,
ahora se expande en mi pecho,
 la repito de nuevo.

Atrapada en la melodía,
a favor de la risa,
como ese día, sofá la barca
ensimismada aprendía,
sobre tu piel mi autoría marca.

Ya se vuelve disco rayado,
CD  descompuesto,
cassette  flojo de cinta,
reseca y descompuesta mi garganta.

Canto, como y duermo aquí,
en este grisáceo continente,
(perseverante continuo)
chalala voz fuerte de cantante. 

martes, 29 de marzo de 2016

De armas tomar

De armas tomar


La dificultad de erradicar las palabras con terminación aba. Recordaba, transformaba, zumbaba, controlaba ansiosamente el vuelo del mosquito mariposeando mis brazos, que eran destinados para rodear tu cuerpo, y trabajarlos en obra más hierática y común me parecía una burda situación. Eran mis brazos, mis manos  para alardear las palabras escritas sin terminación aba; presumirlas en hoja en blanco cuando sintiera, aún sin estar segura, tus pasos acercarse. 

Con énfasis di golpe tras golpe, la mayoría al cálido viento, al fin y al cabo mes de primavera, era de suponerse había de encontrar en ese lugar de arboleda cita cuanto animalejo volador rondara por allí.   Ya sentada, en esa banca de plaza, ya de pie dando batalla a derrotar a tremendo zumbido caí en esa desesperación de obtener forzosamente la victoria.  


Allí me tienes con los cabellos de punta, la piel enrojecida y tremendas ámpulas, ataques del pequeño de tamaño, pero enorme general mosquete de combate. Supo el combatiente darme duro y tupido. ¡Qué vergüenza confiarte  hecho violento! Más aún,  darme por vencida, ¿por qué qué palabras  te muestro?  ¿qué presumo? dada la situación pavorosa, de arma utilicé mi hoja de notas, comprenderás quedó destrozada, apenas un garabato que espero entiendas en este mensaje, y sobretodo sepas del porqué de mi partida. 


Atrás mi peinado denso, mi frescura del baño para en confianza darte mi piel perfumada, ya nada; el vergel despedazado, y mi habla  lenguaje ardido...

Ana 



miércoles, 17 de febrero de 2016

Sucedían contables los minutos...

Sucedían contables los minutos...

Y bien, tú allá, yo acá. Una carta para no perder la costumbre, una carta-poesía? no sé, no encuentro palabras que vayan versando armoniosamente, es  entonces, sólo una carta. Un texto que te sacara una sonrisa tamaño continente americano, verticalmente, horizontalmente...si deduces, esta última frase se podrá dar malas interpretaciones; hay que pensar en todo, porque así, en segundos, me viene a la mente —la loca de la casa ¿sabías que así se le conoce a la mente? no tenía idea— que al leer esa frase puedes pensar—, "(¿Una sonrisa tamaño continente Americano? ¡caramba! imaginaría tengo tremenda boca)". Y no, es porque esperaría, yo esperaría tu alegría al recibir estás palabras sea enorme.

Ya ves, así soy, algo de comezón en la frente, también en el cuello. La pantalla del monitor ha quedado en negro, un anuncio —check signal cable—deambula por el área cristalizada, el teléfono muerde el silencio, y la taza de café es de Detroi, Michigan, en un rincón están apilados los libros, los lentes suben y bajan, de ratos mi postura no tiene coherencia, algo parecido con estás líneas mera coincidencia, de pronto me doy cuenta.

Quisiera decirte  te he pensado todo el día, echaría tremenda mentira, así que, frase correcta—este día he pensado mucho en ti, también en cómo entrarle, tomar al toro por los cuernos, y encontrar el principio de un libro, algún autor que no halla leído, hay tantos.

El rompecabezas no se me da, el ingrato no se rinde, los matices de las pequeñas piezas son tan semejantes, de momentos es una mescolanza, hay que investigar cómo se escribe, siempre se me olvida. Me gusta, y mucho las canciones, a ti no?

Agrego que, una noticia me  dejó aturdida, el virus del VIH puede vivir entre el agua? el tema es que la vida de los mineros es tan difícil, por nada del mundo me gustaría estar en su piel, y la muerte es...

saludos.  

miércoles, 10 de febrero de 2016

Los huéspedes

Quieren las albricias de antaño,
¡un poco de pudor!
 prohibición de calor;
besos y caricias a otro cuarto;
alegatos encerrados para el baño, 
¿gritos de euforia? —¡No por favor!—
en su antojo, el farol eleve y baje;
apuntado para noche un bostezo, 
a media luz baile de honor. 
La flor serpia de noviembre,
en voz baja sublime oración,
ésta susurre por su alma,
si se puede una canción, 
 boquilla de cigarro
para sus labios
humo espiral señal de aquí estoy.
Allí van los translúcidos por la casa, 
naciente ruido.
habla en alto, de viva voz;
caminantes a la escucha
van los que de carne no están, 
más vivos que idos
piden más, y reclaman atención.

viernes, 5 de febrero de 2016

A Francisco

Para evitar las redadas policiacas, los campesinos mudan sus sembradíos de ganja montaña arriba.










A Francisco

Entre pliegues y saetas de montaña me pierdo;
rocas seculares duras de su lengua
invitándome  al vaivén del abismo;
vértigo de matiz pétreo y frío me llama;
la danza flamante del ancestral tiempo
da sus notas luengas y constantes,
orquesta mi  trémulo latido,  arribo
a las veredas de corto pasto para encontrarme,
planear la fortaleza,  ahondar en camino libre
 como nómada que arma su entorno,
sostiene su fuego sobre su propia mano,
y sobre la cobija del cansancio,
allí,  verso el arte del juego,
tu silueta  vaporizada esculpo
en el palpitar de las oscuras nubes
están tus ojos fijos, condicionados a cada arrobo,
a cada arrullo de quietud en mi asentamiento,
están tus disímiles labios  entreabiertos
dando los mil consejos bien aventurados;
tus brazos de Dios  dibujo,
alzo mi índice en lienzo contento;
nazco, y crezco celestialmente toda tu figura,
los cirros andantes llevan tu nombre,
la cargada y ondulante nube tu apellido.

jueves, 4 de febrero de 2016

Sin rosas

Un destino con mucho para ser memorable.



Sin rosas


Con el tenue cielo;
visión de patriarca,
de aquellos ancestros
convincentes, 
dejarte ser tu mismo;
se arrebataron mis pasos,
 míos  sus embrujados muros.

Lejos está mi destino;
glaucos guerreros con armas;
abrojos que hieren mis rodillas
de inquebrantable fortaleza,
avance y singuen sin queja.

A flor de palma
habla el sutil viento
ya enredado en su blanco cuerpo
saboreando la savia de su alma;
quiero morder su pétalo,
celosamente la arrebata.

Cruje la hiedra;
malhumorada la sequía;
la invasión del canto
de grillos pregunta y pregunta,
¿Quién llega?
¿Quién osa pisar nuestra tierra?

Del estanque pétreo,
cansados de tanto sueño
despiertan los espíritus;
hay vida para consumir
y tiempo interminable
para seguir descansando.

Y entre viejas paredes,
de pie prehispanico,
retrocedo
a las excitantes huellas de los ayeres,
luego duermo. 



domingo, 31 de enero de 2016

Sobre la misma arena

Sobre la misma arena

Te acuerdas cuando no pudimos
despegar nuestros ojos, 
instante  eterno,
¡vida bien vivida!
procreando un halago de recuerdo;
punto de partida que vale la pena
volver a esa profunda huella.

Llevaba yo una línea,
un monótono pensamiento,
algo así,
pantalones cortos de comedia;
en invierno sopla el viento,
ese hecho tiritero
se andaba por la arena.

Vagando el fragor de altas olas,
a veces cerca, otras lejanas
la herida de gaviota
sanaba en la venda de mi mano;
fueron las migajas,
remontando su vuelo, ocupando 
su lugar, aun sin alas.

En ese matiz de acontecimientos,
a los pies vestidos de lana, 
 caracolados de hierba,
dando su aporte, salar de la fría playa.

Vendía recortes de fruta,
no coincidía las simientes negras
con la mar de diciembre,
aquella su voz enardecida
el aviso que venias a mi vida.

Si porque el suave choque 
de nuestros cuerpos fue indiscreto,
y de amor nos envolvimos,
estriba un día diferente,
cuando nos miramos, y sonreímos. 




miércoles, 27 de enero de 2016

Si fuera tú...

 Si fuera tú...

Si fuera tú...
tocaría con beneplácito la fantasía,
sucumbiría al toque de la metamorfosis ;
rauda su corona,
todo el encanto de su cetro
en su milagro constante viviría;
concedame posar a la vega del oído
y pasar volando ese camino;
emigrar por sus mejillas,
y finalidad descansar en sus labios.

Siendo de azafranes diminutos,
 perfume en anillado de ese cuerpo,
que por pequeño,  anegado
y, en vuelo,  tormenta del cielo,
para volver en lluvia,  volver a los labios,
tierra de ríos en estado tibio,
nacientes deseos de quedar allí,
entre aroma y baño,
ya sin alas, ser en su carne el agua,
de la sed,  la calma.

Tendría la realidad futura,
inventar la página de un libro,
subrrealista , de relieve historia,
sueños de frío,
pasos de invierno en auxilio,
en conflicto y misterio,
duendes y ogros,  nieve y escalofrío,
emocionar, exagerado, y el abrazo
en dominio, tú el sujeto, yo predicado,
toda una  oración completa.



martes, 26 de enero de 2016

Tu abrigo


Tu abrigo


Sé del viento tu enemigo,
improvisto ladronzuelo que llega a raptarse,
¡oh, sí, tu tibieza!
de impero carmesí a la ruda crudeza,
ese lecho soberano de tu rostro,
en la escasees del rojo,
corre a mi tierra, mi fiel hombro.
Sé niña tus escalofríos,  los siento...
tiritantes y pasajeros
les doy cavidad en mi deseo;
cante el viento, gélida alba,
pétalos de hielo, truncas  tus alas;
quietud en reposo las tuyas.
Y es que también sé de mi quijada
oliendo hilo sutil  de tu cabello,
el gozo parlante en que vivo
habla de este instante;
hace multitud de orquesta
coro y aplaudo al viento, mi consuelo. 

lunes, 25 de enero de 2016

Preludio


Preludio

Con dados juegas en tus manos,
En tu mente objeta psicología inversa,
El cepo yace en la incoherencia que representa
Sobre la nada una caliente taza de porcelana
Café cargado de fervor y ánimo. 
No te duermas porque pareces muerta,
Quedas allí sin movimiento
Y yo poeta, tú desvivida, ella ida
De qué apetencia lleno está ventana indiscreta...