domingo, 29 de noviembre de 2015

Brocado para recortar


Brocado para recortar


Ayer que le vi,
quede suspendida e inquieta,
callada y fija de mirada,
verle sonriente y sin mí,
me da toda ocasión 
para saberle solo,   feliz.

Esa maravilla de su habla,
movida al paso veloz de gacela,
tan libre y legado de universo,
coherente todo su tanto dicho,
dime señor...¿Dónde quedo yo? 

Si de su tanda de plática,
mi nombre no acuse de su boca,
impronunciable,  de amante oculta,
la que deja en espera en su alcoba,
y quiere apacible y desnuda
aún más, en su llegar, sonrisa pura.

Muchas cosas sacudieron mi alma,
preguntas hechas esquirlas
pinchar para aniquilar mi piel de ceguera,
querer saber por qué su contenta,
lustre silueta,  relapsó lejos de aquí. 

Reflexiones como gotas de lluvia,
anegaron a desbordar las paredes de mi carne
 ahogada seguí la ruta de mis pensamientos
que sin mis amores
sigue fiel usted,  a notas de su mejor canto. 







jueves, 26 de noviembre de 2015

Y me llene de ti...

Y me llene de ti...

Entre el abrazo a tu corazón,
y mi imaginación recurrente  a tu  triste figura
en desolada posición;
una habitación que acuna destrucción y  llanto,
que bebe como alcohol la siempre  amiga,
esa, la soledad faraónicamente postrada
al lado del alma deshecha,
me quedo trovador... con tu explosión y  célula.

Porque me repetí alza de voz,
mezcla interior / efusión y deleite,
 sensación de enredadera por mi sangre
esa gracia de tu canto,
mi semilla lírica de noche y amante.

Imagínate mi demencia oscura,
también, como tú de sola compostura,
un vuelo tu música que me llevó a la luna
te diré: notas sin compás y arritmia .
travesía sin salva de aplausos,
tu metáfora mi luz de guía.

Hice del céfiro un bullicio,
de la delicadeza,  suprema fuerza.
arrastre el control en  saco a mi espalda.
y cante con la vacuna de tu canto,
una vez que te contemple, y me llene de ti.








miércoles, 25 de noviembre de 2015

Juego de dos


Juego de dos


En el terreno del recreo
nos encontramos por primera vez,
allí nuestra piel congenió,
dimos juntos nuestro  afán y salto.

En un torso de tiza cuadrante,
reunidos en el dos,
con el viento de enemigo
te hice viable cuna y equilibrio.

Con los pies trenzados,
el sismo del tres llegó,
bello  abrazo sostén y castillo.
La cuarta casa
 de una sola habitación
somos de carne las paredes,
de amate conquistar.

Una comidilla de sonrisas;
quinto piso y del sexto no hablar;
una pausa para respirar;
músculos y pestañas a desenredar.

Si sonrío piso raya;
un latido de más y vamos fuera;
siete y huy! ocho adelante,
nueve y diez dúo y compás.

Entre mi bordado de arco,
triunfo de pivotar,
vamos de caldeadas y artimañas
jugando lacónica  rayuela
el todo por el todo a ganar.










lunes, 23 de noviembre de 2015

Paquete de caricias


Paquete de caricias


En la sombra de tu amistad
agencio mis días
marca roja en el calendario
donde posen tus pies estarán los míos.

Pegare botones y ojales en tu pecho
deslizare mi mano en tu espalda
te daré el visto bueno para tu salida
el aplauso a tu paso de modelo.

Promocionare  tu mentón de artista
mi índice bajara tu perfil soberbio
de la cumbre de tu nariz a tus labios
tocados de mí, cambiaran de tono
carmín que arde y alejarme
tan solo un poco para la apariencia.

Los pliegues de mi mejilla
descansaran en tu hombro
indulgente este fiel reposo
tu oído sobre mi cabello
punto de encuentro nuestros suspiros.

Jactare mi encuentro a tu corazón abierto
añorándolo estaré en las nubes
cada latido tuyo, aquí mi ensueño
ser tu amiga tiene su encanto.

Sacudiré el polvo de tu ropa puesta
usando mi piel que quema
te ofrezco un cambio de vestimenta
para vivir cuando te vea desnuda.

Encenderé de enojo cuando partas
si lo tocas guiare mi mirada
a otra pradera cercana
siendo verde y frondosa enramada
yo la mirare seca y caída.

Y te esperare cerca de tu almohada
en tu regreso feliz en madrugada
incontable el desasosiego
solo yo y el espejo mi consuelo.

Querré me cuentes tu aventura
de su ánimo en tu entrepierna
si quisiste champaña y postre
el beso fugaz de despedida.

Y por la mañana despertare a tu hora
sierva de tu normalidad de voz
siempre al borde de tu respiro
midiendo al detalle cada parte de tu cuerpo. 

domingo, 22 de noviembre de 2015

Del día y su fin.


Del día y su fin


Cuando cierra la noche

Con su cerrojo oscuro

Silencio del ave

Hallándome despierta

Pensándote, concluyo:

Del día movible

Con su fango de hojas arremolinadas

Como un caos de mentira

Que engaña ser inservible

Pasado el tiempo acta de vida.

Me acerco al carrusel de sirenas

Unas con  sueño en letargo

Las más en pie de escucha

De la sal del mar  siluetas

Todas dentro de la duermevela.
 
Del cine, al sur los pingüinos

Atados a las heladas olas

Nada el  lobo enemigo

El pez gordo euforia colectiva.

Ella le favorece con un beso

Él  contagia de rodar por el suelo

Enredado de piel y huesos

Complejo a flor de tierra.

Un campo de mandarinas

Matiz de azafrán descompuesto

Sobre el interés de la fruta

Despacio te llamo.

Jura con su aullar el perro
 
Un paseo de muerte va por la calle

Sucede va despacio, serena

Por la vía central su figura.

Fin de una clara reseña

Estructura de  palabra

Fantasía, amor y aventura

 relato de amantes.

Escrito predilecto en diario 

Plenitud del primer sueño...









 






viernes, 20 de noviembre de 2015

Retrato del pasado

Retrato del pasado

Desde el piso de arriba
mis ojos vuelan,  bajo sus alas
versan personas,
centenares, vertical y doblando la esquina.
La versión próxima narra,
sobre ese océano de matices olas,
un fantasmagórico panorama,
nube de silencio, 
tejado para retener murmullos,
voces de actividad y confieso,
el vuelo tiene tendencias de ventaja.
Se percibe una hamaca meciendo secretos,
aquí y allá evocan otros tiempos,
un aquí que ha vivido y cuenta
del allá, turbia atmósfera se respira.
Era hombre de chistes rudos,
robusto de leyes propias,
de pagos inmediatos, autorización de su palabra,
palabra que venía de su boca,
una viajera para cumplir cada letra.
De aquellos codiciados machos,
sin dejar cabo suelto
y mujeres dispuestas y compuestas,
de tan buenos gustos, todas para él.
Era que su andar caía a retumbar la calle,
sansonica toda su fuerza,
altura morena de centauro,
brusquedad de piel ronca, inhiesta, soberbia voz
curtida de la vida,
imperiosa y de buen mando, capataz.
Va adelante,
cuenta los pasos de su andar sigiloso,
respira lento y despacio llega lejos,
giró un tanto extraño,
y ahora, su presente es diferente...
maquilló su futuro,
la gasa de sus piernas es suave,
por allí la llanura, 
de pelvis buena fuente
fe a la vida es inquebrantable.
Cambio y cuidado,
practicante del día a día,
lo veo por arriba,
el personaje se anda por abajo,
ondas de su perfume
rompen en suspiros sus mantas.
la vida cambia.


miércoles, 18 de noviembre de 2015

Oda al café

Oda al café

Dos días saboreando  pecado,
una llama de vela
en veda de un incendio,
tambaleante va el raciocinio
sin saber el camino del mundo;
en otra tierra asiste un diluvio;
agua de lluvia reposa otra delicia;
aquí se consume sólo fuego.

Horas largas, hace falta el equilibrio,
ese discurso de aroma vaya a tu olfato,
génesis de enamoramiento,
sin él, uno no es nada,
¿Por qué vida existe la distancia?
este tiempo de inacabable alumbramiento
sin ser enorme llaga,  la piel y el extraño.

Sopla el viento en canto a la espiga,
se sucede la célula y levanta el vuelo,
¡Tanto énfasis para todo!
dícese que la vida siempre continua,
y procede sin su amor soy un hecho
que se alumbra poco,
a medias tintas, un no sé concebido.

Se redacta este tiempo con sol a cuestas,
con furor de invernadero,
es tan simple darse cuenta la existencia
entre lumbrera y arde lento,
incesante, haces falta,
con tu tan mucho
dirigente a una ducha de cascada.

Lo sé, lo he vivido,
conozco esa preciosa frescura,
sancionada sólo cuando tu barca es extranjera,
te lleva con su voluta al cielo,
allí,  el fósforo se enciende,
vuelvo a sentir una llama de fuego,
aquí latente en mi pecho.



martes, 17 de noviembre de 2015

El encantamiento


El encantamiento

La esfera de la calle,
Deslumbrante,
De bronce membretada,
Pareciera abrirse a nuestro paso.
Llamarnos cuando en su acera,
Con nombres escritos
Vamos rendidos a su estructura, y abrazados,
Pisando perímetros de corazones.
Mucha su historia,
Sus decires de romance,
Quien contamine su entorno
De caricias gratas,
Tendrá  luengo juego amoroso.
Brilla, y en  su pared de reflejo
Devotos a la tal creencia.
 madeja de dos ovillos,
 matices entremezclados,
De su resplandor hipnotizados.
A su llamado luz bendita,
De ángeles su residencia.
Voces  orando
Entreabiertos los labios

Vamos a su forma y figura.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Amores escondidos

Amores escondidos



Entre espigas te veas,
en tu cuello grises granos,
arribando una circunstancia,
de soslayo  la golondrina,
una pareja paralela,
la cosecha,
                  la siembra.

Quieto viento, vislumbrante y mudo,
no obstante movimiento,
gesta de semilla desconocida
a la pradera, más no a la natura,
porque de sus fervores se alimenta,
de sus pasos
                     y  amores escondidos. 

Hablamos de ti...

Hablamos de ti...

Sobre la plataforma de la mesa,
la capa de huellas,
de fresco fuego vivas,
repiqueteando siguen tus pasos de ayer.
Tu voz dispersa entre las paredes,
rayadas de tu plática,
mi guardia sobre ti
como un vicio beneplácito.
En este espacio tambaleante,
tan contento el estimulo escucharte,
ocasión estás aquí,
Un lugar de llama, y dormitorio,
una cobija, abrigo de tarde,
la sombra del estante,
donde tu silueta tomó mi talle.
La casa bajo tus auspicios
complace, conversa, se atribuye
de su comodidad tu presencia...
¡ tan soberbia y ensalsada !
de tu sillón balancea en su portal por la noche,
oscuridad que me gusta
para cercar tu deseo, cerrarte,
cuando se cierra la puerta. 

sábado, 14 de noviembre de 2015

Yo te despierto

Yo te despierto

Camina la noche
de ella su ejemplo andante
contemplo, muevo, bebo
y ando tu espalda.

Si abres tus ojos
la penumbra se aclara
pareciera de día
arriba  éxtasis de la lampara .

Se van los momentos
rodeados de ríos, caricias,
y cuando llama la aurora
nadie habla, hay bocas ocupadas.

Veámoslo así,
yo te despierto en está teoría
sola mi alma es pesadilla
contigo me hundo
para caer en tu radiante espera.

Y te hablo en confianza,
te sonrió, te muestro el camino
donde el cauce hace ruido...
 guía es tu oído, yo te despierto.


Así, de pronto

 
Así, de pronto


Mi amor de este día,
urgencia traslúcida de la muerte,
fragua  de derroche,
de fragor incesante, la noche.
Porque yo caminante,
mi aliento la calle,
su piel, mi piel, su roce,
el cosquilleo contento, el alba.

Palpite de mezclilla,
vaquera a la cintura, castaña,
mi ducha,
sus horas de jabón, mi espalda,
vaga y susurrante, su voz,
entre laberinto, el cabello
crespo y obstruyente,
al centro correr de la persiana.

Claustro y hondonada,
clásico canto de la prisa,
el tiempo,
vuela, ladra en furia,
apunta el minuto e indica
su vigilancia,  estancia,
extra a su oído
silencio, impasible, seres transitables.

Cánticos de luz,
 la acera, coro de mis pasos,
¿Qué tal el atajo? tumulto de latidos,
urbana cobertura,
aromas nómadas y cálidos,
bocetos de viento,
sumisión a desfallecer en olfato,
olfato de mar abierto.

Clavé los ojos en la taza,
su grieta un disparo,
entre el fondo raso y grueso,
el caudal caliente viene
al encuentro con mi grito,
Aquí llega la noche,
los ovillos de las aves desmadejados,
concluyo el nocturno,  inesperadamente.



miércoles, 11 de noviembre de 2015

En otoño

En Otoño

Vía otoño,
la esperanza aparta su sombrero,
sin sol perturbador de primavera,
ni zarpas de  frío de invierno 
que pliegue la cabellera a la paja, 
de suelto cabello,
va de paseo, esa señora, la esperanza.

Solapa del hombre abierta mirada,
el canal de gestos,
perfecto dibujo, deseo del rostro ,
ve de la muchacha su espalda.
el hurto de una golosina,
apenas,
la punta de la lengua del niño,
y es que su abanico mira y observa
en otoño, tormenta de todas las hojas.
va,
la esperanza en
en éxtasis,
por amor dejado en casa.

Miró la caricia, mantelillo de mesa,
de besos una copa,
del mantel plugo bordado,
trozos de fruta carmesí para la boca,
banderillas de pan,
él y ella,
capullos abriendo en deseo.

Viento a su favor,
diáfana, y llena de amor,
contentamente va, hecha de encanto
susurro, deleite y descanso, doña esperanza.








lunes, 9 de noviembre de 2015

Mi consulta


Mi  consulta

El diagnóstico de hoy pudiera ser el mismo de ayer,
semejante al de mañana,
tomando en cuenta que mi propia persona es quien,
con profundo examen figura padecer.
Tornase extraño,
sientase el termómetro,
 desbordante mercurio,
carmesí ascendiente,
alma mía qué me diste.

Cuando médica procedo a sentir mi piel,
Aquí, mis ojos enfermeros consultan,
muy al tanto de síntomas y pesares de dolor,
a simple vista la normatividad florece,
están donde deben estar las heridas,
a la vista de las rodillas,
en el izquierdo rostro elevado del muslo
los colmillos del can clavados,
la operación de la natalidad
a mitad de  casa.
¿Acaso una gota de sangre brota?
¿llora cascada?
no, la paciente explorada es lo mismo.

Se derrocan  insinuaciones del corazón,
que siendo el manda más de este continente,
quiere por no verse,
por oculto en roja madriguera,
llamar la atención, mueve su sirena,
y toda célula, toda membrana, vena y adyacentes,
tomen el latido en consideración
ya alterado,
ya dolido,
ya sentimental,
a su llamar de amor enfermo
padezcan como él, de sangre su morada.








domingo, 8 de noviembre de 2015

Ella, la muerte eterna



Ella,  la muerte eterna


Ajena e inexistente, nula y todo.

Te dieron eterna  vida,
corto nombre, vagina género,
escasa fortuna,
extensa morada al libre viento,
duros huesos imposible de roer,
te parieron, y aquí estás, y seguirás.

Ni cielo ni infierno para reposar,
grano de tierra tu latido
quédate por ahora lejos de mí
allá, dama de compañía
donde trémulo y flojo,
lento  caminante este paseante
del pulmón a la laringe
el último suspiro para ti.

Mira a ver las inconsistencias
de estos tus padres gendarmes a tus pasos
te endulzaron de arrobo, cónyuge jamas
andate el bulevar páramo tu caminar
¡Que te ame  el  amante de paso
a perderse en el delgado de tu lecho!

Corren los años como potros desbocados;
hoy soy, mañana no seré:
más tú, de caña de cera encendida
tranquilamente tocaras todas las puertas
una y otra vez, perpetua y soberanamente
eres, serás y siendo seguirás.













jueves, 5 de noviembre de 2015

María

María

María sinuosa transita, 
con orgullo y su encanto,
va de calle en calle,
más amplia, más ufana, más divina
sabiendo que su cuerpo
libra el entero mundo
antes de enfrentar cualesquiera, el peligro.

Sabe, siente, intuye...
a escondidas los labios,
pegados a su mocedad de reina
 verde su fuente anegada
para libre ejército que conjuga sus aromas
 delicia de sus amores
placer suburbano, plugo de sabios y reyes. 

Amada María se anda
hoy por hoy intensa y  hierba fresca
pasear por los palacios, 
rezar , adorar, consumir el pecado prohibido
a donde sea que llegue, con sus pies 
en salto perceberante y sonriente. 

A de saberse y se sabrá
leyendo sus humos elevados
a alcanzar  las luces del cielo
que todos enterados de sus pasos.
A las roturas su diáfana cascada 
profunda  gota para las heridas
aspirar, suspirar, oxigenarse
un espacio hurtado de su vida. 






martes, 3 de noviembre de 2015

Madrigal


Madrigal

Tu voz es el brebaje
que en blanca tormenta
se hace alargar para escucharte.
Rendida te ofrece en bebida
su propia circunstancia.
Un sonido gutural en tu garganta,
una ceremonia cristal en mano,
un paso de tañer de campana.
Todo pasa...
yo estoy  rendida a tus labios.

Calle vacía


Calle vacía


Circulo por la prohibición 
más hablante del terráqueo,
y cuando los caudales son fragosos,
veloces, y sin freno; grandílocuo es el pecado.
Al descuido de mis pasos, caigo, 
desde ahí, topo de tierra,
los prefectos hacen nacer los rumores,
soy yo, imprensión de tormenta.
En el viaje de  los desvelos,
 empedrada calle, sola esquina, madrugada desierta,
mis malas memorias se enredan,
estoy en las zonas sagradas y prohibidas,
mientras los que duermen estrechan
el lenguaje, y hablan entre si, viendo a través de la ventana.

En el valle del pasado


 En el valle del pasado


Severo cultivo largo tiempo.
interpuesto un sueño,
tanta espiga para observarle,
materia invisible servicio de mi pecho,
el zaguán  abierto / latido incluyente.
Horas que vuelan y en su aleteo
la lectura viene con historias de sauce,
de atrás, casi deshecho, de lejos.
Me llaman las agrestes antorchas,
la disciplina oscura en marcha,
tenaz mordida del insecto,
la piel de África.
Sus hijos y su enemistad del sol,
 un mal padrastro marcando su paso.
La fertilidad de su célula encadenada
desde el domo del feto
hasta los pies parapetados de tierra,
a vivir los 1800/ vida de negro.
¿Duermo? si,
voy  por donde la hoguera remeda la noche,
la blanca vestidura resplandece,
vista de danza arqueada,
perlas de terciopelo,
cofia inmiscuida.
Tuercen las pupilas puestas al olvido.
Varas, frutos de su cuerpo
alimentan el fuego.
Si, duermo tardemente,
hago coro de sus lamentos.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Tempestad

Tempestad

Me propuse
un festín
de rayos de sol.

El frío
anegó
mi cuerpo
él construía
paredes
en la sangre
bolos de coágulos
hielos.

Confundida con aquella
helada tu partida
tanto daño
mucho más
que 16 grados
bajo cero.


domingo, 1 de noviembre de 2015

Vía equivocada

Vía equivocada

Carne de presidio, compañeros. Aquí me rodean.
Me bautizó la adolescencia. Antes prisión por parque.
Jugueteaba donde una perra lanzó cachorros. Pintos y negros.
Crías de combates. Reclutas de quinto patio fuimos primos y hermanos.

¡¡Ay que perra suerte la mía!!  haber dado mi palabra.
que era minúscula, que era aguda, de tira y corre, primero de Enero.
afile con buen tino el arma blanca.
Adelante, tristemente  mi vida recluta de recios barrotes.
siendo que cualesquiera día caía muerto, mi muerto,
ya era de la muerte, pacto de día y hora entre una y el otro.
Conmigo y sin mí, inminente su viaje.
Ya su sangre era oscura, enclencle, enferma de telaraña.

Entiendan  mi frío crudo destino,
apenas mi sudor era gota de semilla.
Mi furor  por pequeño poco sabio. Desmedido futuro.
Nacidos mis rencores con espadas de plata.
las paredes de doble pintura,  gris de brocha la primera
del cigarrillo su humo nos inundamos, me fastidie  los días.

De la cuidad me perdí los nuevos retornos, vías inconclusas.
Las calles que llevan a Roma en pregunta y pregunta
cambio abrupto
olvido del noviazgo, mariposas en nuestras manos. Se fue nuestro tiempo.
corro desde el primer jueves a la conyugal y  mucho  respiro.
beber de su  embrujo de la mujer que no fue mi novia.

Abro mis labios. Leo las frases escritas en mi cuerpo.
por allí se van de paseo mis ojos equivocados, vapor en los cristales,
campos secos y lustrosos a topar con la muralla china.
Seguidamente me recuerdo joven, capaz de hacer morir en la raya.








Vaga realidad

Vaga realidad

En el tejido de la montaña
verde madeja
hilos cruzados por donde camino
me vi perdida
orquídeas en en cielo
negra y estrecha carretera
muy a lo lejos habla
como rosa de venus
guía de la esperanza.
En el manto de la ermita
voces encerradas me acompañan
mocedad de la tierra
más el rumbo del real camino
son tus aromas 
llegan a despertar el instinto
y rondar tu destino.